Reseña Cómic. Jesús Cano de la Iglesia: 1212 Las Navas de Tolosa

Ficha TécnicaCómic 1212 Las Navas de Tolosa

Título original: 1212 Las Navas de Tolosa

Autor: Jesús Cano de la Iglesia

Editorial: Ponent Mon

Edición: 1º Ed. 2016

Encuadernación: Tapa dura

Adaptación gráfica y maquetación:  III Wind Tindings

Nº Págs: 76

ISBN: 978-1-910856-56-7

Contraportada

El 16 de julio de 1212 un ejército cruzado dirigido por Alfonso VIII de Castilla, con la colaboración de Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra, se enfrentaba en Sierra Morena a un ejército musulmán comandado por el califa almohade al-Nasir. Fue un choque campal que pronto sería conocido como la batalla de las Navas de Tolosa, y considerado decisivo a la hora de marcar el inicio del fin de al-Andalus y facilitar a la postre el triunfo definitivo de la Cristiandad en la Península Ibérica.

Este enfrentamiento, posiblemente el más espectacular de la llamada Reconquista, merecía una obra gráfica como la que ahora tiene el lector en sus manos, que permite conocer y visualizar todos los pormenores de la campaña que llevó a la batalla. El autor, profesor de Historia también, nos propone una narración que conjuga el valor de la historieta clásica con el rigor historicista producto de una larga labor de documentación, a través de una puesta en escena que presenta una suma de personajes ficticios e históricos para amenizar el relato.

Sobre el autor

Jesús Cano de la Iglesia

Jesús Cano de la Iglesia es profesor de Historia, y desde siempre, según el propio autor, «…ha tenido debilidad por el medievo en general y por la guerra medieval en particular«. El cómic que procederemos a reseñar no es su primera obra, pues en el año 2009 publicó el cómic titulado «Alonso Guzmán. Entre moros, judíos y conversos«,  que narra una historia completamente ficticia ambientada en la época de los Reyes Católicos, en la que un soldado cristiano regresa de la guerra de Granada y se ve envuelto en una trama contra conversos y judíos.

Actualmente, trabaja sobre un cómic ambientado en el año 1812 sobre nuestra primera constitución española, «la Pepa».

Comentario

En esta ocasión, comentaremos la novela gráfica titulada “1212. Las Navas de Tolosa”, del historiador y dibujante plasentino Jesús Cano de la Iglesia, autor también de “Alonso Guzmán entre moros, judíos y conversos” (2009). En ella, nos adentramos en los acontecimientos que tuvieron lugar en los reinos hispánicos que desembocaron en la considerada por muchos investigadores, la mayor batalla campal librada contra el Islam peninsular, en aquel célebre año de 1212.

Cómic La peninsula Ibérica en el s. XIII
La península Ibérica a fines del siglo XII y comienzos del XIII

Fue una verdadera sorpresa para mí descubrir esta obra gráfica, pues aunque podemos presumir de una fastuosa cultura histórica, no podemos hacerlo en cuanto a su difusión se refiere. Y ejemplo de ello, son las escasas historietas que ilustran y abordan nuestro medievo, destacando el cómic clásico de “El Cid” y “Roncesvalles” del artista madrileño Antonio Hernández Palacios (1921-2000) o el trabajo de Juan Herrás García, “Las batalla de las Navas de Tolosa”. Más allá de las mencionadas, poco más podemos encontrar sobre manifestaciones artísticas o de cualquier índole que transmitan y pongan en valor, con rigor, nuestro pasado medieval a un mayor espectro social. Además, no deja de ser curioso, cómo de una batalla de tal envergadura en el devenir de los acontecimientos y tan arraigada en la cultura popular actual, no dispongamos –como apunta prologuista Martín Alvira Cabrer, – de “…una película ni una serie televisiva que lo haya llevado al gran público” (Cano:2016, pág. 4). Esta obra ilustrada viene a suplir en cierto modo dicha carencia, cuyo objetivo último según su autor, …ha sido en realidad hacer una versión visual de la Batalla de las Navas de Tolosa, a falta de una película o documental televisivo sobre la misma”. ¿Os imagináis que no harían norteamericanos e ingleses si tuvieran semejante batalla?

La Cristiandad carga contra el Islam
La caballería cristiana carga contra el enemigo

Antes de adentrarnos en el comentario de la historia en sí, me gustaría destacar la breve introducción que hace el propio autor, poniendo al lector en situación sobre la geopolítica peninsular entre la derrota castellana de Alarcos en 1195 y la victoria cristiana -diecisiete años después- en las estribaciones de Sierra Morena.  A parte, también nos ofrece unas pinceladas sobre cómo era o se realizaba la guerra ordinaria en el medievo hispánico, basada en las “…cabalgadas o incursiones rápidas en territorio enemigo con el objetivo de devastar, destruir cosechas y obtener botín” (Cano:2016, pág. 8). Destacando de esta manera, la singularidad del acontecimiento y llamando la atención al espectador, de lo extraordinario que fue este choque campal respecto a otros que se dieron con anterioridad.

La historia gráfica, podríamos decir que se divide en dos grandes partes muy bien definidas, que se van intercalando hasta desembocar en una conclusiva, que es la propia batalla en sí y las conquistas de Baeza y Úbeda, hasta que los ejércitos cristianos sucumben ante epidemias y enfermedades.

Incendian la mezquita de baeza magnífico plano contrapicado
Gran plano contrapicado de los cristianos incendiando la Mezquita de Baeza

En la primera parte se nos presenta al contingente cristiano y sus protagonistas, enfocado principalmente desde la perspectiva castellana, siendo su máximo exponente el rey Alfonso VIII “el de Las Navas” (1155-1214), quien tras ser derrotado en Alarcos (1195), preparó concienzudamente el encuentro campal, que se zanjaría en el desfiladero de Losa con la victoria cristiana. A parte de los reyes y sus aliados peninsulares y ultrapirináicos, laicos y eclesiásticos, el autor, inventa e inserta –con un trasfondo muy verosímil- las figuras del joven e inexperto escudero Álvaro y la del guerrero calatravo Don Nuño.  Con ello, se pretende mostrar una dimensión particular del conflicto y también que el lector empatice con la relación entre el guerrero y su doncel.

Seguido de esta presentación, tendremos –en la segunda parte- la de sus homólogos africanos encabezados por el califa almohade Muhammad al-Nāsir (m.1213), conocido entre los cristianos por el apodo de Miramamolín (amīr al-mu’minīn). Del mismo modo que en el bloque cristiano, aquí tenemos la dimensión particular del conflicto en la figura de Abu Ibrahim, noble andalusí de Baeza, que participó y sobrevivió a la batalla, además de enfrentarse –durante la misma- al freire Don Nuño.

Durante la novela veremos la organización político-militar de ambos ejércitos y el aglutinante ideológico-económico, que empujó a cada facción al enfrentamiento armado. Para los cristianos fue la idea de Cruzada y Reconquista, -términos y conceptos historiográficos sumamente complejos- que conducían a las masas a la guerra santa y justa. En el caso islámico, recurrieron al ŷihād, quedando de manifiesto tanto en Marrakech -sede del califa almohade- como en las mezquitas andalusíes. Destacando los magníficas proclamas que el autor ingenia y pronuncia a través de sus personajes andalusíes, magrebíes, cristianos o ultramontanos. La soflama del comendador calatravo convocando a las huestes para acudir a Toledo, es sencillamente fenomenal:

¡Freires, caballeros vasallos, peones, escuderos, hombres todos de la orden: hay que acabar con los infieles y los enemigos de nuestra santa cruz, que amenazan nuestros campos, nuestros hogares y a nuestra gente! ¡Ha llegado el momento de vengar a nuestros hermanos caídos en Salvatierra!” (Cano:2016, pág. 11).

O  la prédica islámica en una mezquita de al-Andalus tras la oración del viernes : “ ¡Los cristianos han vuelto a matar a nuestros hijos y a violar a nuestras mujeres e hijas! ¡La cólera de Alá caerá sobre ellos! ¡Pero el brazo de Alá sois vosotros! ¡Vosotros sois la fuerza viva del Islam! ¡El que muera por su causa despertará en el paraíso, os lo aseguro…!” (Cano:2016, pág. 18).

almohades y andalusies
Caballeros árabes portando sus genuinos estandartes marchan hacia el campo de batalla

Los arengas mencionadas, ponen de manifiesto la ardua y minuciosa labor documental que el historiador plasentino ha llevado a cabo para la elaboración de las mismas. En relación y de manera totalmente personal, desde mis conocimientos sobre la época en general y la contienda en particular, nos encontramos ante unos discursos bastante plausibles, que bien pudieran haber sido pronunciados en aquel tiempo. Ello hace, que el lector avezado o menos versado en la materia, disponga de un texto cuidadosamente confeccionado.

Otros de los aspectos que enriquecen el texto de la novela gráfica y que le confieren un mayor rigor histórico, es el empleo de términos documentales e historiográficos latinos y árabes, referentes a diferentes aspectos de aquel periodo, como por ejemplo son: adalid (ad-dalīl), cabalgada (al-gāra), caíd (qādī), cora (kūra), mahdí (mahdī), espolonada, qubba, freires, gualdrapa, agareno, torna-fuye, ultramontano, ŷihād etc… También mencionar la representación de notas musicales medievales y el célebre cántico litúrgico del “Te deum laudamus te dominum confitemur”, que los cristianos entonaron tras la victoria (Cano:2016, pág. 66). La utilización de los mismos, es un elemento que marca la diferencia respecto a otros cómics ambientados en el medievo, así como elaborar diálogos en base a fuentes de la época, como hace el autor con la “Historia de los hechos de España” (Historia de Rebvs  Hispanie sive Historia Gótica) de Rodrigo Jiménez de Rada o distintos textos epistolares de aquel tiempo.

Rodrigo Jiménez de Rada
Domingo Pascual avanza atravesando «milagrosamente» las filas de los agarenos sin ser dañado

El grado de documentación del historiador, no se limita sólo al guión o la terminología basada en fuentes escritas, sino que también apreciamos multitud de matices basados en fuentes y hallazgos arqueológicos que impregnan toda la obra. Quedando patente, entre otros, en el vestuario y la panoplia militar, donde vemos las diferentes partes que formaban la armadura de aquellos guerreros musulmanes y cristianos, así como sus armas, el equipo y las viandas que portaban sus equinos y acémilas. En relación con todo ello, resaltar la espléndida reproducción que hace el autor del famoso “pendón de las Navas”, que los cristianos tomaron como botín tras la contienda y que actualmente podemos contemplar en el monasterio de las Huelgas (Burgos).

Cómic Miramamolín
Magnífica reproducción del famoso «pendón de las Navas»

Otro de los elementos que pone de manifiesto la historieta y que supuso un factor muy importante en aquel conflicto, fue el grado de fanatismo que importaron los ultramontanos y norteafricanos a la vieja Iberia, radicalizando las diferencias entre cristianos y musulmanes peninsulares, generando problemas con sus respectivos aliados. Un claro ejemplo de ello es la masacre que hicieron los ultramontanos en la pequeña fortaleza de Malagón “…pasaron a cuchillo a la mayoría de la guarnición, como hubiesen hecho con los albigenses en Francia. Aquella masacre inútil no fue aprobada por Alfonso VIII cuando llegó al lugar” (Cano:2016, pág. 29). O la difícil disyuntiva en la que se encontraban los andalusíes entre la presión de los reinos feudales o la de someterse a sus homólogos magrebíes soportando las grandes diferencias que los separaban.  Esta compleja situación, queda enmarcada muy bien en la figura de Abu Ibrahim y su familia, que sufrieron a cristianos y norteafricanos.

Por otra parte, la minuciosidad del autor llega a niveles asombrosos en determinados aspectos, como lo es la condición estacional de la guerra medieval y como ésta particularidad influía y limitaba en muchas ocasiones las decisiones de los caudillos en sus campañas. Esto queda expuesto cuando al-Nāsir partió a Jaén donde decidió “…esperar a que baje el caudal del Guadalquivir, muy crecido aún por las fuertes lluvias de aquella primavera….” (Cano:2016, pág. 27).

navas (panorámica general)
Las huestes cristianas se dirigen a Sierra Morena.

Tras comentar los diversos aspectos puramente documentales e historiográficos de la novela, veamos ahora el componente artístico y gráfico que nos ofrece la misma. Nos encontramos ante unas ilustraciones donde el verdadero protagonista es, sin lugar a dudas, el dibujo propiamente dicho y su trazado lineal, cuyo predominio es absoluto sobre el color, lo difuso e indefinido. Esta característica ofrece al lector un dibujo muy bien delimitado, minucioso y contundente de lo que se quiere mostrar. No obstante, en lo que a perspectiva concierne, resulta muy poco realista, pues lo que está más lejos lo vemos con menos nitidez que lo que está más cerca.  El autor otorga profundidad a las escenas jugando con las dimensiones de los elementos y las distintos enfoques, sin abandonar el trazo lineal como premisa fundamental. Al respecto, me hubiera gustado más las cualidades que ofrece el color y el sfumato para conseguir la famosa perspectiva aérea o atmosférica. Ello no es óbice para que la opción que se nos ofrece sea inválida o reste valor a las elaboradas ilustraciones.

Castellanos rompen el cerco del Califa
Los castellanos y sus aliados  rompen el cerco de esclavos negros del califa almohade

En cuanto a los planos, me han gustado más los generales y enteros, como son las extensas llanuras de Sierra Morena, la carga de los ejércitos o las diferentes construcciones arquitectónicas y muchedumbres que colman las escenas; que los primeros planos, especialmente los que a rostros se refiere. Los dibujos de las expresiones faciales no han conseguido trasmitirme los sentimientos que sus protagonistas exteriorizan, privándome de esta manera, empatizar con ellos. No obstante, el verdadero protagonista de la novela –en mi opinión- es el fenómeno bélico de la batalla en sí misma, y no los que la libraron. En consonancia, el propio autor afirma que  Los personajes tienen en realidad muy poco desarrollo. Su función es la de amenizar el relato creando momentos de diálogos que alternen con los puramente narrativos.

Pedro II de Aragón
Pedro II de Aragón

Otra de los aspectos que me ha llamado poderosamente mi atención del dibujo, ha sido la similitud de los soberanos cristianos con las miniaturas que iluminan los códices medievales. Esto lo observamos claramente en el rey aragonés Pedro II sentado en su trono con sus vestiduras y paños plegados como si de una auténtica figura medieval se tratara. Del mismo modo, también vemos este grado documental aplicado al dibujo en los jinetes musulmanes con sus genuinos estandartes que recuerdan a las ilustraciones  compendiadas en el Maqāmah de al-Hairiri del artista iraquí Yahya Ibn Mahmud al-Wasiti (s. XIII). Este aporte, hace que el lector se traslade un poco más cerca a la realidad material de aquellos personajes que insuflaron vida a este episodio bélico de nuestra historia.

Todo lo que hemos comentado hasta el momento hacen de esta novela gráfica un ejemplar a tener muy en cuenta, principalmente, por aquellos con un bagaje o formación del medievo hispánico en general y esta contienda en particular, pues como hemos podido apreciar, el grado de investigación  documental e historiográfico que impregnan toda la obra es simplemente maravilloso, hasta tal punto que, durante su lectura, me ha dado la impresión de estar leyendo un ensayo historiográfico ilustrado en vez de una historieta al uso. Aspecto que puede ser un tanto ambivalente, pues complacerá al sector instruido en la materia, mientras que a los profanos en la misma -ajenos al mundo académico e historiográfico- la abundancia de textos y datos explicativos, podrían resultar un tanto densa y abrumadora. De hecho, Jesús Cano dice que posiblemente sus cómics …gusten más a los aficionados a la Historia que a los aficionados al Cómic. No obstante, “1212 Las Navas de Tolosa” es un magnífico trabajo artístico destinado para el disfrute de todos los públicos sin distinción, pero sobre todo, para poner en valor nuestra historia medieval y la singularidad de éste choque campal sin precedentes.


Bibliografía

Todas las ilustraciones utilizadas en este artículo, son viñetas extraídas de la obra comentada y pertenecen al autor de la misma.

CANO DE LA IGLESIA, Jesús: “1212. Las Navas de Tolosa”. Barcelona Edit. Ponent Mon, 2016.

MAÍLLO SALGADO, Felipe: “Diccionario de historia Árabe & Islámica”. Madrid. Edit. Abada, 2013.

Enlaces de interés

Entrevista a Jesús Cano de la Iglesia en Rtve: https://goo.gl/wfkVN9

Presentación de “1212. Las Navas de Tolosa”: https://goo.gl/qnez5f 

En este audiovisual podréis apreciar de manera resumida la ardua e interesantísima labor documental y artística de Jesús Cano de la Iglesia durante la realización de su obra.